sábado, 16 de febrero de 2013

Saber preguntar

Hoy he aprendido que necesito pensar mejor las preguntas que hago. Si me pongo a responder, en un día y en un folio, preguntas extremadamente complejas, amplias e incluso opinables, lo más seguro es que sea incapaz de expresar una respuesta con claridad y exactitud. Perderé el hilo y la lógica en la respuesta, no atenderé a todas las cuestiones implicadas, e incluso, confundiré los aspectos objetivos de la respuesta con mi propia opinión. Durante mucho tiempo he pensado que me falta inteligecia para responder, quizá lo que me falta es ser más concreto en las preguntas. En el ejercicio anterior se me pedía que hiciese una pregunta y pregunté sobre el sentido de la vida, respondiendo con un par de videos y un par de citas... El primer paso, para encontrar claridad y exactitud está formular una buena pregunta, una clara y exacta.

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