Al poco de iniciar este portafolio reflexionábamos sobre que es la
educación y sobre los rasgos que debe tener un buen maestro. Hicimos una presentación y, en ella, dejamos constancia de nuestras ideas previas. Aquella
herramienta fue buena porque nos ayudó a resaltar y señalar las ideas previas
que necesitábamos, junto con sus puntos de anclaje, para posibilitar que los
nuevos aprendizajes pudieran ser relacionados con ellos. Aquello, además, nos
motivó colocando una meta clara que era capaz de guiar nuestro estudio. Todo consistía
en desarrollar una competencia, la de ser un buen maestro, una competencia que
exigía un esfuerzo crítico, científico y constructivo.
Tras estos pasos previos se nos puso ante un gran problema, uno real...
nada fácil de resolver. Un problema ante el que muchos se confrontan, muchos
están intentando resolver, muchos se dedican en exclusiva: "la educación
actual no sirve para nada". De golpe se nos sacó de la mesa de clase para
plantarnos en el mundo, en las luchas, sentimientos, pensamientos, proyectos,
ideas de estas personas. Recuerdo a Roger Snack el hombre que dejó sus
trabajo, su seguridad, el prestigio que ya tenía asegurado, para meterse en un
proyecto que no podía saber dónde le iba a conducir, uno que tenía un sólo
objetivo, ¡mejorar la educación!. Este americano, nos propone un nuevo modelo
de educación, nuevos objetivos, nuevas acciones, nuevos instrumentos, nuevos
maestros y alumnos. Leímos un artículo de Miguel Ángel Santos donde habla de
"una escuela que tiene dos cometidos básicos: el primero desarrollar la
solidaridad y el respeto al otro, el segundo construir herramientas para hacer
el mundo inteligible y ayudar a comprender las causas y las consecuencias de
las acciones". Aquel problema provocó mi curiosidad y necesidad de ver que
estaba pasando en el mundo ante el tema de la educación, de un modo diferente
al típico enfrentamiento político que vivimos aquí en España entre el PSOE y el
PP. Ví la película educación prohibida. Era
pronto para poder aportar una solución pero no para plantearse el problema, ver
sus razones y sus causas, no para ver el fondo de la cuestión, la educación
tiene mucho que ver con dos cuestiones: aquel que aprende y aquello que se
enseña. Profundizar en como se aprende y en qué debe ser enseñado, profundizar
en las relaciones entre ambas es la cuestión.
Creo que aquí encontré el núcleo de la asignatura. ¿Qué se me proponía
aprender?, precisamente estas dos cuestiones: La Psicología Educativa tiene por
objeto el estudio de los procesos de cambio comportamental provocados o
inducidos en las personas como resultado de su participación en actividades
educativas.
La actividad educativa pretende un cambio comportamental duradero en el
alumno: ¿qué cambio? y ¿cómo se hace? aquí está la cuestión.
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